Nugu Burger iba a abrir un nuevo local, su primer restaurante con salón (o como se diga) para poder comer allí, es algo novedoso porque hasta esta apertura funcionaban con un formato dark kitchen. Tenían construido un espacio brutal, pero querían darle un poco más de personalidad a alguna de sus paredes. 

 

Al final el proyecto se materializó en una pequeña historia ilustrada dividida en tres murales repartidos por el local y de dimensiones considerables. Aquí os muestro las fotos que le hice al proyecto: