Uno de los trabajos más random en los que me he visto inmerso. El brief era: Un retrato del rey con cabeza de animal (duro...lo sé), en concreto un León para el número 3 de ENEAVERSO una revista que habla sobre los eneatipos a través de la ilustración y la literatura. Bajo esa premisa me puse a pensar en la mejor manera de representar al rey de España sin meterme en demasiados embolaos ideológicos. La idea acabó desembocando en una representación algo naif del monarca, tratando de ponerme en su piel y empatizar con la LOSA que es nacer y crecer para ser rey, una responsabilidad masiva que acarrea con un síndrome del impostor del copón.
El título de la pieza es:
Esta tensión me eriza la piel
Y dentro de mí crece una bola de nervios,
invisible pero palpable.
Es el peso de la historia sobre estos hombros,
el poder del pasado sobre estas manos.
Tengo unas ganas que rebosan,
Y un destino salvaje por domesticar.